La historia de Maxim Huerta arranca en
el día de San Juan de 1980, en una localidad imaginaria llamada Calabella. Allí
se inaugura el cine de verano y el acto será presidido por la actriz Ava
Gardner. Ese día, Justo Brightman, un niño del pueblo decide poner en práctica
un acto dramático que cambiará su vida y la de su familia.
Treinta años
después, Justo es un afamado fotógrafo que se desplaza a Roma para celebrar el
cumpleaños de su madre, con la intención de revelarle algo que ha marcado su
existencia, desde la víspera de aquel día de San Juan de 1980